Mi historia

A mí, eso de dibujar siempre me ha gustado y, desde muy pequeño, ya iba dejando un rastro de dibujos por donde pasaba. Cualquier superficie era buena para que plasmara mis creaciones: el pupitre de la escuela, los márgenes de los apuntes, las portadas de los libros de texto ...

Cuando era pequeño había llegado a pensar que la mano tenía vida propia y que iba dejando dibujos por donde quería, sin que yo lo pudiera evitar. Pero, claro, eso me lo callé, porque estaba convencido de que ningún profe tragaría esta razón. Al grito de "¡limpia tu mesa!" Me sacaban de mi mundo. Alguno de aquellos maestros no se mostró tan obsesionados por la limpieza y celebró, entre todos aquellos que quisieron escuchar, la caricatura que le hice mientras él se empeñaba que descubriéramos cuánto tiempo tardaba un tren que había salido de no se donde en atrapar otro que a saber a qué velocidad iba.

Aunque esto de dibujar, aparte de alguna bronca, también me aportaba muchas alegrías, fui arrinconando el arte por otros menesteres que se iban imponiendo: la mili, la universidad, trabajos varias ... Hasta que surgió una oportunidad profesional de reencontrarme con los lápices y los pinceles: los dibujos animados.

La animación fue un trabajo muy duro, pero muy estimulante también, porque dedicaba las horas a hacer lo que me gustaba y encima cobraba. En medio, fueron saliendo diferentes propuestas de creaciones: dibujos para páginas web, ilustraciones para camisetas, invitaciones de bodas y otras celebraciones ... Incluso, creé alguna mascota que todavía anda por las fiestas, como la Xemi , una chimenea con vida, que es la imagen de un barrio de Girona para representar que son gente amable. O un búho para celebrar que una escuela cumplía veinte y cinco años de vida.

No hace mucho, un buen amigo me animó a empezar otra vertiente de este mundo con la que descubrí aún más el placer de dibujar y pintar. Hasta ahora, con el pincel no me había atrevido demasiado, pero desde hace un tiempo, he ido creando con diferentes técnicas, sobre todo oleo y acrílico y con diferentes temáticas: paisajes, desnudos y retratos.

Y todo esto que ha ido aprendiendo, practicando, descubriendo, quiero compartir con vosotros con esta página y también con las personas que quieran adentrarse en este mundo fascinante de la pintura. Por eso he abierto un estudio-taller en el Prat de Llobregat, donde la gente puede venir sin ataduras de matrículas ni compromisos de permanencias a practicar con la pintura y disfrutar soltando su espíritu artístico.

Si te animas, ya sabes, me encontrarás en:

Estudio-taller J. L. Margrà
C.Sant Pere 19 Local
El Prat de LLobregat 
Barcelona

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